Esta semana ha salido publicada la noticia que dos senadores republicanos apoyan la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Washington. De esta manera se ha manifestado el hecho que Washington se convierta en el próximo estado de EUA que permita libremente el matrimonio homosexual.
Hay que destacar que la Gobernadora Christine Gregorie declaró que esta proposición contaría con el apoyo de 23 senadores, a sólo dos votos de la mayoría en el Senado del estado. Durante 2007 Washington ya aprobó una ley que proporcionaba derechos limitados a las parejas homosexuales, en 2008 amplió dichos derechos y a principios de 2009 aprobó una segunda ampliación que los equiparaba a los del matrimonio. Ante esta toma de decisiones, los grupos conservadores promovieron un referéndum para rechazarla pero en 2009 fueron derrotados, ya que el 53% de los votantes apoyó la ampliación.
Dentro de Estados Unidos, el matrimonio homosexual es legal en una gran parte de estados, entre los cuales se encuentra Washington D.C., la capital federal. Curiosamente, unas 18.000 parejas casadas en California contrajeron matrimonio antes de que entrara en vigor la enmienda constitucional que lo prohíbe. En algunos estados como Maine o Nueva Jersey, ya están reabriendo el debate sobre este tema.
Alejándonos de Estados Unidos y centrándonos más en ámbito mundial, el reconocimiento de matrimonios homosexuales se ha desarrollado sobre todo desde principios del siglo XXI. Concretamente, en 2001 los Países Bajos fueron el primer Estado en reconocerlo y más tarde fueron 10 países los que siguieron sus pasos.
Por el contrario, la polémica creada en torno a estos temas ha hecho que en muchos países se haya prohibido expresamente el hecho que una pareja homosexual pueda casarse. En algunos casos, como alternativa a los matrimonios entre el mismo sexo se han creado instituciones civiles según el país o zona que se definen como “parejas de hecho” o “uniones civiles”. Los movimientos de Derechos Humanos tienen en cuenta esas instituciones y en muchos casos las critican por fomentar la discriminación y crear ciudadanos de segunda clase. Una persona homosexual no debe ser considerada un caso aparte o separado del resto de la sociedad, ya que como persona, posee los mimos derechos y tiene las mismas obligaciones.
Para que nos demos cuenta, los matrimonios homosexuales no se han puesto de moda –como contrariamente pensaban determinados sectores hace algunos años– y ya existían hace siglos. Nos remontamos a la época de la Europa clásica, cuando existían diversas formas de reconocimiento social, legal y voluntario entre personas del mismo sexo. En algunas sociedades, incluso, se celebraban dichas relaciones (aunque no fueran reconocidas socialmente como matrimonios). Fue a partir del siglo XX, con la revolución sexual, cuando la concepción de la palabra “matrimonio” cambió y pasó a ser una relación de pareja, basada en el afecto, que pasa a ser formal ante el resto de los miembros de una familia con unos derechos y unos deberes según la ley establecida.
Durante la época medieval, las relaciones homosexuales en Europa estaban menos aceptadas, pero de acuerdo con el amor cortés, las relaciones de amor entre personas del mismo sexo eran celebradas y concebidas con el término de amor platónico. De hecho, a modo de curiosidad, se han encontrado documentos que podrían indicar que la iglesia ortodoxa llevó a cabo bodas entre hombres hasta la Edad Media.
Los matrimonios y las relaciones entre homosexuales han ido evolucionando hasta conformar el mapa actual. El siguiente mapa nos muestra la distribución actual de parejas homosexuales (a tener en cuenta que el azul es la zona donde se encuentra más población homosexual):
En España, la ley que reconoce el derecho el matrimonio entre parejas del mismo sexo entró en vigor en el año 2005 cuando el Congreso de los Diputados aprobó la ley. En su momento, dicha aprobación no contó con el apoyo de la Iglesia Católica y el Partido Popular, que decidieron presentar un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional, cuya resolución aún no se ha dado a conocer. Por su parte la población española se mostró favorable en un 66%, y en solo 3 años se celebraron 12.648 matrimonios homosexuales en el territorio español. De hecho, una encuesta del 2011 revela que un 56% de los españoles está a favor que las personas homosexuales sean consideradas “casadas” y puedan adoptar hijos.
Actualmente, la polémica sobre la legalidad del matrimonio homosexual en el mundo occidental está a la orden del día y aún hay sectores opositores a la reforma del Codi Civil que opinan que la única definición de matrimonio es aquella relación establecida entre un hombre y una mujer. Todos estos sectores de la población deberían echar la vista atrás y ver que las sociedades han evolucionado. De la misma manera que los derechos de los ciudadanos han aumentado, el sufragio universal se ha extendido a las mujeres para que éstas puedan votar,… deberíamos dar un paso adelante en materia homosexual, ya que al fin y al cabo las parejas homosexuales están formadas por persones que merecen tener las mismas condiciones y los mismos derechos que las parejas heterosexuales.
